Por Jose Diaz 
El viernes 18 de abril Ángel José Mercedes Mora, un niño de 9 años, jugaba despreocupado en la azotea de su casa con sus hermanos y algunos amiguitos. Mientras su madre doblaba una ropa recién lavada, sin imaginar que al girarse ya no lo encontraría.
Al percatarse de su ausencia, Gardenia Mora corrió por el barrio llamando a gritos el nombre de su hijo. Buscó en hospitales, parques, y sin encontrar rastros, se dirigió a la estación de Policía para presentar una denuncia formal por la desaparición de su descendiente.
Su abuela, quien prefirió no identificarse, lo recuerda como “un niño especial, lleno de ternura y siempre dispuesto a compartir una sonrisa”.
Con la voz entrecortada, relató que toda la familia se unió para rastrear cada esquina, desde los patios vecinos hasta un Pica Pollo ubicado en el perímetro de su hogar, donde un testigo afirmó haberlo visto.
Ante esto, la familia pidió acceso a las cámaras, pero la Policía indicó que el local estaba cerrado y que era necesario esperar hasta el día siguiente para acceder al material, lo que enfrió aún más las esperanzas de encontrarlo con vida.
Detención del sospechoso
Día después, las cámaras de seguridad captaron al sospechoso, Jesús Alberto Camacho Decena, de 31 años, compartiendo comida con el menor y luego subiéndose ambos a una motocicleta negra.
Tras su detención, Camacho Decena confesó haber raptado al niño, y conducirlo a un río entre los sectores Asise y Montaño, donde lo violó sexualmente y lo asesinó.
Guiados por el propio implicado, agentes policiales hallaron el cuerpo sin vida de Ángel José.
Camacho Decena permanece detenido mientras el Ministerio Público prepara su acusación por «secuestrar, violar y matar».
La familia del niño exige justicia y que se revisen los protocolos de denuncia, ya que aseguran que el agresor estuvo preso en otra ocasión presuntamente por un caso similar.
Así también indicaron que el detenido está siendo presentado con problemas mentales y demencia para ser dejado en libertad.
Fuente:
diariolibre.com