Tras la muerte del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, miles de personas se interesan por la vida del primer papa latinoamericano de la historia. Un líder de la Iglesia católica que se caracterizó por su sencillez y el apoyo a los más pobres.
Lejos de las iglesias y los sacramentos, la vida temprana de Jorge Bergoglio estuvo marcada por la necesidad de trabajar para apoyar a su familia, que vivía en Buenos Aires, capital de Argentina, y era humilde.
Entre otras cosas, el papa Francisco se licenció en Química, trabajó en un laboratorio, ejerció como profesor de literatura y filosofía y también, algo que no conoce todo el mundo, es que fue portero de discoteca. Así lo confesó el propio pontífice durante una visita a la parroquia San Cirilo Alejandrino.
- “Me sirvió, más que por el no poder dejar entrar o sacar gente, para ayudar a entender a las personas y a explicarme. Gracias a esas experiencias entendí cómo alentar a regresar a la Iglesia a quienes se han alejado”, explicó el pontífice en la ocasión.
El flechazo que casi cambia su rumbo
En enero de 2025, el papa Francisco publicó sus memorias. En ellas resaltó que durante su formación en el seminario vivió un episodio que casi cambia su camino: un flechazo por una joven argentina. Esta inquietud tuvo lugar durante una boda familiar. «Durante el seminario tuve un pequeño flechazo: es normal, de lo contrario no seríamos seres humanos», admitió en el libro.
De esta forma, creciendo en una familia humilde de padres inmigrantes, trabajando desde joven y sintiendo las emociones como cualquier otro ser humano, Jorge Bergoglio acabó siendo el líder de la Iglesia católica.
Fuente:
diariolibre.com