En las calles y barrios de República Dominicana, los vendedores de pelo han ejercido su oficio durante muchos años. Estas personas se dedican a comprar y vender pelo, además de hacer trenzas.
Este oficio es muy popular entre los haitianos que se ganan la vida en el país. En su mayoría mujeres, evitan la cámara de Diario Libre por miedo a ser deportadas. Un camión de migración, durante la grabación, estuvo merodeando por el lugar.
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Fuente:
diariolibre.com