La noche terminó con una derrota, una rodilla inflamada y una pregunta que nadie quiere responder con certeza: ¿fue este el último partido de LeBron James en la NBA?
El jugador más influyente de su generación abandonó el Crypto.com Arena tras la caída 103-96 de los Lakers ante los Minnesota Timberwolves, con la mirada perdida y el cuerpo agotado por 40 minutos de batalla.
Con ello, se esfumó también cualquier aspiración del equipo angelino en estos playoffs, eliminado en primera ronda pese a tener ventaja de local como tercer sembrado del Oeste.
A sus 40 años, LeBron no quiso comprometerse con el futuro. “No lo sé”, dijo cuando se le preguntó si seguirá jugando. “Es algo que tengo que hablar con mi familia, mi esposa, mi círculo cercano… y conmigo mismo. Veremos”.
James tiene hasta el 29 de junio para decidir si ejercer su opción de jugador por 52.6 millones de dólares para la temporada 2025-2026. Pero su respuesta —más emocional que contractual— dejó a los fanáticos temblando: no se trata solo de los Lakers, se trata de seguir jugando, punto.
En la cancha, su producción sigue siendo impresionante. Contra los Timberwolves, registró 22 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 2 robos, ayudando a su equipo a remontar 14 puntos de desventaja y tomar brevemente el liderato en el último cuarto. Pero no fue suficiente.
“No sé dónde estoy parado ahora mismo”, confesó James. “Ni siquiera estoy hablando de cambiar de equipo. Es simplemente… seguir jugando”.
Dudas
En el fondo, su silencio duele más que una despedida oficial. Porque esta vez no hubo promesas de «volver más fuerte» ni frases épicas sobre «la misión aún no cumplida». Solo cansancio. Solo duda.
Pero incluso en medio de la incertidumbre, hay motivos para creer. Su hijo, Bronny James, tiene contrato con los Lakers por al menos dos temporadas más. Y aunque LeBron ha dicho que no necesariamente jugará con él, nadie puede negar lo que significaría compartir un año más en la duela con su primogénito.
Además, figuras como Luka Doncic, quien también se lastimó en el partido, han mostrado su admiración por James y el deseo de construir algo juntos en Los Ángeles. JJ Redick, en su temporada de estreno como coach, recibió elogios sinceros del veterano.
“Pensé que tuvo una gran campaña como entrenador novato”, dijo LeBron. “Nos exigió, nos sostuvo responsables. Va a seguir creciendo”.
La eliminación temprana duele, sí. “Desde que jugué mis primeras Finales en 2007, cada año que no llego a la final o no gano el título es una decepción”, reconoció. Pero hay algo en el aire, algo que sugiere que esta historia no puede terminar así. No aún.
Porque si alguien puede desafiar al tiempo, a las lesiones y a la duda, es LeBron James. Y si bien el Rey aún no ha hablado con claridad, los aficionados ya tienen su deseo listo: un año más, LeBron. Solo uno más.
Eliminados a la primera
Los Los Angeles Lakers de LeBron James y Luka Doncic fueron eliminados en la primera ronda de los playoffs de la NBA tras perder 103-96 contra los Minnesota Timberwolves, quienes se impusieron 4-1 en la serie.
A pesar de los 22 puntos de James y los 28 de Doncic, los Timberwolves, liderados por un imparable Rudy Gobert con 27 puntos y 24 rebotes, dominaron el juego.
Esta eliminación marca el fin de la temporada 22 para LeBron y la primera en Los Ángeles para Doncic. Los Lakers llegaban como favoritos al ser el tercer sembrado en el Oeste, impulsados por la llegada de Doncic en febrero, pero no lograron superar la serie.
Fuente:
diariolibre.com