Los conductores que son víctimas de fiscalizaciones arbitrarias pueden iniciar un proceso simple de derecho ante los tribunales de tránsito, pero en ocasiones el procedimiento se torna tedioso para lograr una sentencia absolutoria, por lo que muchos prefieren pagar la multa.
Abogados de los tribunales de tránsito consultados explicaron que, si el ciudadano está consciente de que no ha violado la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial y lo puede demostrar, tiene un plazo de 30 días para recurrir la fiscalización.
Franyel Rodríguez, un litigante en el tema de tránsito, explicó que las contravenciones no son palabra de Dios y que los fiscalizados pueden reclamar su derecho mediante un procedimiento contencioso. Indicó que el proceso lo puede hacer el ciudadano sin necesidad de un abogado, pero también tiene la opción de contratar los servicios de un profesional del derecho.
Digesett solo puede retener tu vehículo si no tienes documentos
“Nosotros estamos aquí en el tribunal y el juez ni siquiera ha llegado. Es decir, que vamos a perder un día completo aquí para iniciar. Es por eso que la gente decide pagar la multa para evitarse todo este conflicto y todo este trajín dentro de las instancias judiciales”, dijo.
El procedimiento
Si el conductor no está de acuerdo con la multa y tiene la copia de la infracción, puede acudir directamente al tribunal y solicitar audiencia. Si no tiene el documento, puede solicitarlo en la oficina de la fiscalía a la que corresponde la Digesett.
Si puede demostrar la arbitrariedad de la fiscalización, es atribución del juez anular el pago de la multa. El agente que la impuso también es citado al tribunal, y si no justifica su acción, puede ser sancionado, como trasladado u otras medidas. Sin embargo, de acuerdo con los abogados, pocas veces ocurre.
Raúl Rodríguez, otro abogado de los tribunales de tránsito, dijo que, si el agente de Digesett no acude a la audiencia —que debe ser obligatoria porque lo requiere un juez— y el afectado demuestra que la colocación de la multa es injusta, el juez puede ordenar la anulación por ausencia del agente.
“Yo le decía a un juez una vez que me pusieron una multa de manera irregular, que yo entendía que no debió de ponérmela, que pedí el pago de las costas para que ese hombre me pagara mis costos, mi daño por no venir al tribunal y gastar mi tiempo, y el juez no lo acogió”, indicó.
La mayoría de las audiencias que se conocen en los tribunales de tránsito son por accidentes, y los reclamos por arbitrariedades cometidas por los agentes de tránsito son mínimos.
Fuente:
diariolibre.com