Lourdia Jean Pierre seguía su embarazo con disciplina. Acudía puntualmente a sus consultas en el hospital provincial Teófilo Hernández, donde le fue diagnosticada anemia.
Cumplía con los controles médicos y había llevado también su seguimiento en el distrito municipal de Pedro Sánchez. Pero algo cambió: cuando se implementó el protocolo migratorio en los hospitales públicos, dejó de ir.
El 9 de mayo, al iniciar el trabajo de parto, ya no se sentía segura de volver al centro médico. A las cinco de la mañana comenzaron las contracciones. Parió sola, en la sala de su casa, y murió poco después. Tenía 32 años.
Su esposo, Ronald Jean, también haitiano en situación migratoria irregular, lo confirmó con voz baja: “Ella iba siempre. En la primera sonografía todo salió bien. Después le encontraron anemia, pero nunca tuvo problemas con los otros partos. Esta vez fue diferente. Tenía miedo”.
- El protocolo migratorio —en vigor desde el 21 de abril en 33 hospitales, incluido el de El Seibo— exige que los pacientes extranjeros presenten una identificación válida, prueba de domicilio y carta de trabajo.
Aunque permite estabilizar a quienes acuden a emergencia, obliga a reportarlos a Migración si no cumplen con los requisitos. Ese entorno, según médicos, ha reducido drásticamente la presencia de pacientes haitianos en los centros de salud.
“El flujo ha bajado bastante, especialmente en consultas y sonografías”, explicó el especialista Willy Peralta.
La directora del hospital, Margarita Chovet, confirmó que se están aplicando “las mismas medidas que en otros hospitales”.
Lourdia no volvió más. Su decisión no fue por desinterés, sino por temor. Y ese temor fue más fuerte que el dolor del parto. Lo que pudo ser una atención rutinaria terminó en tragedia.
El bebé está bien
El bebé sobrevivió y fue evaluado por los médicos tras ser llevado al hospital por su padre. Está bajo cuidado de una pariente en Miches. El cuerpo de Lourdia nunca llegó al hospital. Fue enterrado el mismo día.
Su historia no es una excepción aislada, sino una señal de alarma: cuando el miedo entra por la puerta, la salud sale por la ventana.
Más de 400 académicas, activistas, colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos de América Latina, Europa y el Caribe suscribieron este fin de semana un manifiesto en el que denuncian como un “crimen de Estado” la muerte de la inmigrante haitiana Lourdia Jean Pierre, quien falleció al dar a luz en su hogar en El Seibo por temor a ser deportada.
El documento fue emitido el 11 de mayo, coincidiendo con el Día de las Madres en varios países de la región, y acusa al Estado dominicano, bajo el gobierno del presidente Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), de promover una política migratoria que califican de “feminicida, racista y violatoria de derechos humanos”.
Según el manifiesto, Lourdia Jean Pierre, de 32 años, inició el trabajo de parto en su vivienda el pasado viernes 9 de mayo, sin acudir al hospital por miedo a ser detenida y deportada. Falleció poco después de dar a luz, desangrada y sin asistencia médica.
El texto denuncia que, tras el hecho, las autoridades policiales detuvieron al padre y al recién nacido y los entregaron a Migración. “El gobierno dominicano implementa, desde noviembre de 2021, una política sistemática de persecución contra mujeres haitianas embarazadas, que ha provocado muertes que no han trascendido a la opinión pública”, señala el manifiesto.
A juicio de las firmantes, tales acciones constituyen tortura y persecución ejercidas desde distintas instituciones del Estado. Entre los firmantes se encuentran colectivos como Movimiento Reconocido, Aquelarre RD, el Centro Montalvo y la Asociación de Mujeres, entre otros.
Fuente:
diariolibre.com