El Consejo Económico y Social (CES) ha sido durante los últimos años el foro donde la República Dominicana ha intentado organizar sus grandes acuerdos nacionales.
Su historial combina pactos exitosos, como el educativo, con procesos largamente postergados, como el eléctrico, y otros que ni siquiera llegaron a materializarse, como el fiscal.
El anuncio de que el CES será convocado nuevamente para canalizar una política nacional frente a la crisis en Haití, tras la inédita reunión entre el presidente Luis Abinader y sus tres antecesores, reactiva el papel de esta entidad como mesa de diálogo.
Aunque el gesto de unidad entre Abinader, Fernández, Medina y Mejía es inédito y significativo, los antecedentes del Consejo muestran que, sin compromiso institucional y voluntad política y empresarial, los grandes acuerdos suelen desvanecerse entre comisiones técnicas, informes periódicos y promesas pospuestas.
Nuevo desafío
A pesar del impulso del significativo gesto histórico de unidad nacional, no se eliminan los retos estructurales que caracterizan estos procesos.
La amplitud y diversidad de actores convocados al diálogo por mandato del decreto 13-05 es uno de los factores que hace prever un proceso complejo y posiblemente lento.
Este decreto establece una amplia representación que incluye al sector privado, sindicatos, organizaciones religiosas, asociaciones empresariales especializadas, representantes académicos y movimientos sociales.
En total, son 45 las organizaciones que deberán aportar sus visiones y propuestas sobre cómo enfrentar eficazmente la crisis migratoria haitiana.
La complejidad del diálogo radica en la diversidad de intereses y enfoques que deberán conciliarse. Se espera que cada sector defienda perspectivas particulares sobre la migración haitiana, desde la necesidad de fortalecer controles fronterizos hasta la defensa de políticas migratorias más humanas e inclusivas.
Por su parte, el presidente del CES, Rafael Toribio, ya ha iniciado conversaciones preliminares con los sectores involucrados, reconociendo la complejidad del proceso que se avecina.
Aunque aún no se ha recibido el llamado formal por parte del Poder Ejecutivo, el órgano notificó, mediante una nota informativa, que ha iniciado el diseño del espacio de diálogo.
Al consultar a varias organizaciones sociales y especializadas en el tema, estas coincidieron en que el hecho refleja la madurez del liderazgo político nacional y la disposición de llegar a un consenso. La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) y Participación Ciudadana (PC) valoraron la madurez del liderazgo político y expresaron su expectativa de que los diálogos del CES generen soluciones efectivas a la problemática migratoria.
La coordinadora general de la entidad, Leidy Blanco, puntualizó que esta reunión envía un mensaje importante a la sociedad dominicana y a la comunidad internacional.
Para el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Juan Daniel Balcácer, el acontecimiento es un “hito sin precedentes”. Al comparar esta reunión con otros momentos similares, el historiador reafirmó su carácter extraordinario y único. “Se trata de un caso excepcional, en el devenir democrático”, dijo.
Fuente:
diariolibre.com