La llegada del buque escuela Juan Sebastián de Elcano a Santo Domingo el 19 de mayo de 2025 no solo marca una escala dentro de su 96.º crucero de instrucción, sino también un momento significativo en la formación militar de la princesa Leonor de Borbón. La presencia de la heredera al trono español refuerza los lazos históricos entre España y la República Dominicana, antigua colonia hispánica en la isla de La Española, donde comenzó la expansión europea en América.
Leonor de Borbón desempeñó un papel central en la llegada del buque. Según informó la agencia EFE, su grupo de guardiamarinas fue el encargado de ejecutar la maniobra de atraque del buque. La princesa actuó como oficial de guardia en puente, y desde esa posición, bajo la supervisión del oficial de navegación, dio las órdenes de timón y máquinas. Fue asistida por sus compañeros, quienes proporcionaron información esencial para la aproximación al puerto: datos de giroscópica, radar y navegación electrónica.
Esta operación fue parte del programa habitual de formación que cada año realiza la Armada española con sus guardiamarinas a bordo del Juan Sebastián de Elcano. En este contexto, la maniobra ejecutada en Santo Domingo constituye una práctica fundamental de navegación real, donde cada decisión tiene consecuencias inmediatas para la seguridad y precisión del buque.
Vida y rutina a bordo del buque escuela
El Juan Sebastián de Elcano, botado en 1927, es una embarcación de vela de la Armada Española dedicada a la formación naval. A lo largo de seis meses de travesía, los guardiamarinas completan su formación académica y práctica, conviviendo y entrenando en alta mar bajo estricta disciplina militar.
La jornada a bordo comienza a las 6:30 a.m., seguida del desayuno, izado de bandera y actividades que combinan clases teóricas con prácticas en cubierta. Las maniobras, los entrenamientos físicos y las guardias se suceden a lo largo del día. Las tareas pueden prolongarse hasta las 6:00 p.m. o más tarde, según las exigencias operativas.
Entre las actividades formativas se encuentran el uso del sextante para la navegación astronómica, el timoneo, la interpretación de radar y GPS, simulacros de emergencia como incendios o hombre al agua, y el izado de velas, que requiere escalar los palos del buque, de más de 40 metros de altura.
Alimentación en condiciones navales
La alimentación a bordo está diseñada para responder a las exigencias físicas del entrenamiento y la vida en el mar. Cada día se sirven más de 200 raciones, las mismas para todos los miembros de la dotación, incluida la princesa.
Los desayunos suelen incluir café, leche, pan o cereales. Al mediodía se sirven primeros platos como legumbres o pastas, seguidos de carnes o pescados con guarnición. La cena es más ligera, con opciones como sopas, ensaladas o tortillas. Durante las guardias nocturnas se ofrece una colación extra. Los alimentos frescos se reponen en cada escala, y los productos no perecederos se almacenan antes de zarpar.
Una tradición monárquica con raíces en la isla
La visita de la princesa Leonor se enmarca en una tradición de vínculos estrechos entre la monarquía española y la República Dominicana. Su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, estuvo en el país en 1958 a bordo del Juan Sebastián de Elcano como guardiamarina, en un viaje formativo similar al que ahora realiza su nieta. Continúa una tradición también seguida por su padre, el rey Felipe VI, quien hizo la travesía formativa en 1987 y tocó suelo dominicano.
El rey emérito regresó al país como monarca en 1976 para su primer viaje oficial. También acudió a la Cumbre Iberoamericana en 2002 y realizó visitas privadas en 2015 y 2016.
El rey Felipe VI ha visitado la República Dominicana en nueve ocasiones. La primera en el buque y luego, como Príncipe de Asturias, acudió a las tomas de posesión de los presidentes Leonel Fernández (1996), Hipólito Mejía (2000), Leonel Fernández (2008), Danilo Medina (2012) y Luis Abinader (2024). Ya como rey, asistió a la Cumbre Iberoamericana de 2023, a la reinvestidura de Luis Abinader en 2024, y volvió a Santo Domingo en 2025 para clausurar el World Law Congress, un foro jurídico internacional que coincidió con la llegada del Elcano al puerto de la capital dominicana.
- Santo Domingo, ciudad fundada por Bartolomé Colón en 1496, es la capital del primer virreinato español en América. La escala del Elcano y la participación de la princesa Leonor en su maniobra de atraque tienen un valor simbólico, al subrayar los profundos lazos históricos entre España y la República Dominicana.
- La isla de La Española fue el punto de partida de la presencia europea en el continente y conserva una rica herencia cultural compartida.
Representación y formación
Durante sus escalas, los guardiamarinas también representan a la Armada Española en actos diplomáticos y ceremonias oficiales. En Santo Domingo, la presencia de Leonor ha sido recibida como un gesto de continuidad en las relaciones institucionales entre ambos países, fundadas en la historia compartida desde los tiempos de la colonización y reforzadas en el ámbito cultural, económico y diplomático.
La experiencia a bordo del Juan Sebastián de Elcano representa para la princesa una etapa clave dentro de su formación castrense. Como heredera de la corona española y futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas, su participación activa en las maniobras navales refuerza su preparación técnica y su conocimiento directo de la estructura militar del país.
Esta etapa, alejada de los protocolos palaciegos, contribuye al desarrollo de habilidades prácticas, liderazgo y responsabilidad, bajo condiciones reales de trabajo en equipo y vida en el mar.
Fuente:
diariolibre.com