Cada 28 de mayo, se conmemora el Día Mundial por un Mundo Amigable con la Menstruación, una fecha establecida en 2014 por la organización WASH United con el objetivo de sensibilizar sobre los desafíos que enfrentan millones de niñas y mujeres debido a la falta de acceso a productos menstruales, instalaciones o baños adecuadas y la persistencia de creencias culturales que refuerzan la vergüenza y la exclusión.
En República Dominicana, esta conmemoración tiene especial relevancia, debido a que muchas adolescentes, como Yuleisy Pérez, enfrentan diariamente la vergüenza y el miedo asociados a la menstruación.
“A veces prefiero quedarme en casa que enfrentarme a la burla cuando me llega la menstruación; siento que todos se dan cuenta de que me ha llegado”, confiesa Yuleisy, reflejando la realidad de muchas jóvenes que viven este proceso natural con desafíos y el temor a la burla o al bullying.
Ausente en actividades
Un diagnóstico reciente sobre la gestión menstrual en comunidades dominicanas y migrantes en situación de vulnerabilidad revela una realidad: niñas que faltan a la escuela por miedo a mancharse, mujeres que esconden sus toallas sanitarias por vergüenza, y centros educativos sin acceso a agua potable ni baños adecuados.
Los datos de la encuesta Enhogar-mics 2019, realizada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y Unicef, así como también en la investigación del “Estado de la Situación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia en el país (Sitan 2023-2024)”, revelan que una de cada cinco mujeres en edad reproductiva (21.9 %) se ausentó de actividades escolares, sociales o laborales debido a su última menstruación.
Este indicador, considerado elevado en comparación con estándares internacionales, evidencia una profunda desigualdad que va más allá del ámbito sanitario.
El problema no es solo la falta de productos de higiene menstrual, sino también la carencia de información adecuada sobre el ciclo menstrual. El estudio documenta desconocimiento incluso entre mujeres adultas, y una arraigada presencia de mitos que promueven la idea de la menstruación como algo sucio o vergonzoso.
Regiones más afectadas
Según los datos, las regiones de Cibao Norte (29.1 %), Yuma (29 %), Cibao Sur (28.3 %) e Higuamo (27.3 %) registran los porcentajes más altos de mujeres que no participaron en actividades sociales, escolares o laborales debido a su menstruación en los últimos 12 meses.
Recomendaciones
El informe propone varias acciones clave para enfrentar la situación en el país, entre ellas:
- Campañas educativas basadas en evidencia científica
- Programas de distribución gratuita de toallas sanitarias en escuelas
- Formación docente con enfoque de género
- Adecuación de baños escolares como “zonas seguras”
- Inclusión de niños y adolescentes varones en la educación menstrual, para fomentar respeto
Mitos sobre la menstruación
Las creencias siguen marcando el día a día de niñas, adolescentes y mujeres durante su ciclo menstrual. Mitos que han pasado de generación en generación limitan la participación de la mujer en la vida social, escolar e incluso familiar.
Algunos de los mitos más comunes en República Dominicana indican que durante la menstruación:
- No se debe bañar o lavar el cabello durante el periodo
- No se pueden comer frutas ácidas como limón, piña o tamarindo porque “cortan” el sangrado
- No se deben cargar bebés, porque les pueden “pasar gases”
- No se puede hacer ejercicio o levantar peso
- No se debe tocar agua fría ni lavar ropa
- No se debe tener emociones fuertes, porque “el sangrado se devuelve”
- No se puede sentar en el piso porque “el frío sube al cuerpo”
- No se pueden cortar, teñir el pelo o pintar las uñas
Fuente:
diariolibre.com