La ONU evalúa una reforma sin precedentes que fusionaría agencias clave y redistribuiría recursos globalmente, en una reestructuración que podría afectar hasta 6,000 empleados, según un memorando interno.
El documento confidencial al que tuvo acceso la agencia Reuters, elaborado por altos funcionarios del organismo, propone consolidar decenas de agencias en cuatro grandes departamentos: paz y seguridad, asuntos humanitarios, desarrollo sostenible y derechos humanos.
Entre las sugerencias más destacadas, cita la agencia, se incluye fusionar el Programa Mundial de Alimentos, el Fondo las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de refugiados (ACNUR) en una sola entidad humanitaria.
También propone unificar la agencia contra el Sida con la OMS «y reducir la necesidad de hasta seis traductores en las reuniones». Igualmente recomienda consolidar la Organización Mundial del Comercio —que no es una entidad de la ONU— con las agencias de desarrollo de las Naciones Unidas.
El memorando fue elaborado por un grupo de trabajo designado por el secretario general António Guterres, en marzo, con el fin de mejorar la rentabilidad del organismo.
Reuters destaca que estas propuestas surgen en un contexto de grandes recortes en la ayuda exterior, principalmente de Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump, que han impactado significativamente la financiación y operatividad de varias agencias humanitarias de la ONU, y que ya se reflejan en programas en zonas como África.
Los recortes también impactarían programas sobre salud, migración, seguridad alimentaria y respuesta ante desastres, en el país, según datos obtenidos por Diario Libre en febrero pasado, tras los anuncios de recortes por parte de Trump.
«A principios de año, Estados Unidos, por mucho el mayor donante de la ONU, ya acumulaba aproximadamente 1,500 millones de dólares de atraso en pagos obligatorios del presupuesto ordinario y 1,200 millones de dólares de atraso en las operaciones de mantenimiento de la paz», destaca.
Cita, por ejemplo, que la oficina humanitaria enfrenta un déficit de 58 millones de dólares y ha reducido un 20 % su plantilla, mientras que Unicef y la agencia de migración prevén recortes presupuestarios similares que amenazan miles de empleos.
En busca de mejorar
El memorando señala problemas crónicos en la ONU, como la superposición de mandatos, la fragmentación y el aumento de costos debido a la «proliferación de programas y misiones sin estrategias claras de salida».
Según el portavoz del secretario general António Guterres, Stéphane Dujarric, citado por Reuters, este ejercicio busca generar ideas para mejorar la eficiencia y rentabilidad del organismo mundial.
Expertos y diplomáticos, entrevistados por la agencia de noticias, han mostrado apoyo a las reformas, aunque anticipan resistencia de algunas entidades.
Richard Gowan, director del International Crisis Group, advirtió que aunque el cambio será complejo, el mensaje de los principales donantes es claro: la ONU debe reestructurarse de manera firme para seguir siendo efectiva.
«El mensaje de los principales donantes a la ONU es que es hora de una reestructuración muy firme, por lo que podrían producirse grandes cambios», afirmó.
La iniciativa refleja una de las reformas más radicales en décadas y llega en un momento crítico para la ONU, que enfrenta su mayor crisis financiera en sus 80 años, con atrasos millonarios en los pagos obligatorios de Estados Unidos y la política exterior de Trump que prioriza recortes en ayuda internacional.
Fuente:
diariolibre.com