Por Jose Diaz Los Indiana Pacers desperdiciaron una oportunidad de ganar la final de la Conferencia Este.
No piensan permitir que vuelva a suceder.
El sábado, dos noches después de una actuación inusualmente pobre como visitantes, los Pacers tendrán su segunda oportunidad de asegurar su segunda participación en las Finales de la NBA, en casa contra los New York Knicks.
«Jugaron mejor que nosotros y creo que hemos sido un equipo increíble todo el año, recuperándonos», dijo el alero de los Pacers, Pascal Siakam, tras la derrota del jueves por 111-94.
«Nuestra fortaleza ha sido estar juntos, luchar duro juntos, mantenernos unidos pase lo que pase. Nadie nos esperaba aquí; ahora mismo vamos 3-2 arriba en la final de conferencia», agregó Siakam.
Sin duda, han superado las expectativas.
Indiana terminó cuarto en la Conferencia Este, a pesar de comenzar con un récord de 10-15, y luego eliminó a Giannis Antetokounmpo y Milwaukee en la primera ronda por segunda temporada consecutiva antes de barrer tres partidos como visitante para eliminar al primer clasificado, Cleveland, en cinco encuentros.
Ningún equipo de la NBA ha sido más hábil para recuperarse últimamente que los Pacers.
No han perdido dos partidos consecutivos desde el 10 de marzo y, de los ocho equipos que llegaron a las semifinales de conferencia, tres comparten la distinción de menos derrotas con cuatro: Indiana, el campeón de la Conferencia Oeste, Oklahoma City, y los Cavaliers.
¿Qué tan bueno ha sido Indiana superando obstáculos? Remontaron desventajas de ocho o más puntos en los últimos 50 segundos del tiempo reglamentario o la prórroga en dos victorias, algo que solo había sucedido una vez desde la temporada 1997-98.
https://resources.diariolibre.com/images/2025/05/30/karl-anthony-towns-tries-to-get-past-pascal-siakam-right-during-the-2nd-half-of-game-4-of-the-eastern-conference-finals-of-the-in-indianapolis-may-27-2025-ap-michael-conroy-2aa8410e.jpg
Ahora los Pacers tienen la oportunidad de repetir la hazaña que Reggie Miller, Mark Jackson y sus compañeros lograron hace 25 años: vencer a los Knicks en seis partidos para llegar a la final. Solo hay una diferencia: aquellos Pacers aseguraron su puesto en el Madison Square Garden.
Pero también hay dudas sobre qué deben corregir los Pacers tras registrar su menor puntuación de la postemporada, la letanía de malos pases que resultaron en 20 pérdidas de balón y no poder cerrar una serie en su primera oportunidad, algo que lograron en sus últimas cuatro victorias en series.
El dos veces All-Star Tyrese Haliburton sabe qué esperar.
“Van a salir a jugar con intensidad, a aumentar la presión, a hacer lo que sea necesario para ganar”, dijo. “Hicieron un gran trabajo el jueves. Ahora nos toca a nosotros responder en el sexto partido. Llegados a este punto, no hay sorpresas; hay que estar preparado para todo”.
Towns en ataque
Probablemente esto signifique ver más de lo mismo por parte de Nueva York, que incorporó a Mitchell Robinson a la alineación titular, amplió su rotación y vio a Karl-Anthony Towns penetrar la canasta con más frecuencia en cada uno de los últimos tres partidos.
Esta combinación les dio a los Knicks las dos primeras victorias a pesar de que Towns jugó con molestias en la rodilla izquierda. Su única derrota durante ese periodo se debió a las históricas estadísticas de Haliburton en el cuarto partido: 32 puntos, 15 asistencias, 12 rebotes y cuatro robos, sin pérdidas de balón.
La defensa de Nueva York respondió limitando a Haliburton a ocho puntos y seis asistencias en el Juego 5, y aunque Towns se da cuenta de que duplicar una actuación así frente a una multitud hostil ansiosa por celebrar será difícil, también entiende que los Knicks no tienen otra opción.
“Van a salir a jugar con intensidad, a aumentar la presión, a hacer lo que sea necesario para ganar”, dijo. “Hicieron un gran trabajo el jueves. Ahora nos toca a nosotros responder en el sexto partido. Llegados a este punto, no hay sorpresas; hay que estar preparado para todo”.
Probablemente esto signifique ver más de lo mismo por parte de Nueva York, que incorporó a Mitchell Robinson a la alineación titular, amplió su rotación y vio a Karl-Anthony Towns penetrar la canasta con más frecuencia en cada uno de los últimos tres partidos.
Esta combinación les dio a los Knicks las dos primeras victorias a pesar de que Towns jugó con molestias en la rodilla izquierda. Su única derrota durante ese periodo se debió a las históricas estadísticas de Haliburton en el cuarto partido: 32 puntos, 15 asistencias, 12 rebotes y cuatro robos, sin pérdidas de balón.
La defensa de Nueva York respondió limitando a Haliburton a ocho puntos y seis asistencias en el quinto partido, y aunque Towns sabe que repetir una actuación así frente a una multitud hostil y ansiosa por celebrar será difícil, también entiende que los Knicks no tienen otra opción.
«Tenemos que hacerlo», dijo. «Ya no tenemos margen de error. Estamos contra las cuerdas y cada partido es a vida o muerte, así que si no mostramos esa energía, si no ejecutamos con la misma eficacia, nuestra temporada estará acabada».
La buena noticia para Nueva York es que ha sido igual de resiliente durante toda la temporada y los playoffs, demostrándolo una vez más al remontar tras perder los dos primeros partidos de esta serie en casa, solo para forzar el sexto partido.
Pero ambos equipos enfrentan presión.
Nueva York regresa a casa el sábado por la noche, gane o pierda, ya sea para su segundo séptimo partido consecutivo contra los Pacers en el Madison Square Garden o para el comienzo de una larga pretemporada.
Haliburton y Brunson
“Estoy muy orgulloso de lo que hicimos, y solo tenemos que repetirlo en el primer cuarto del próximo partido y seguir construyendo sobre esa base”, dijo el base All-Star Jalen Brunson.
Indiana, por su parte, preferiría conseguir quizás la mayor victoria en la historia de la franquicia en la NBA en su cancha antes que darles a los Knicks una tercera oportunidad.
“Entendemos lo que está en juego”, dijo Haliburton. “Entendemos la conversación que se generará en torno a nuestro grupo. Pero estamos bien. No hay necesidad de entrar en pánico».
Y continúa: «Es una derrota difícil. Pero creo que lo mejor de este grupo y de nuestro cuerpo técnico es que todos están enganchados al análisis de video y a ver dónde podemos mejorar. La prueba estará en el sexto partido”.
Fuente:
diariolibre.com