Inteligencia Artificial en las escuelas: así la usaron

La inteligencia artificial generativa (IA) ha ganado terreno en el año escolar que ya está en  época de cierre. Alberto Pacheco, docente de Matemáticas de secundaria, la utilizó como recurso para aclarar dudas sobre temas académicos. 

“Promovemos un uso responsable. Los ejercicios deben resolverse sin depender de la IA, pero podemos usarla para comprobar resultados o entender mejor los contenidos”, explicó.

Desde el área de Lengua Española, Angélica Santos, docente de tercer grado, ha empleado la IA para proponer actividades de escritura creativa, donde los estudiantes inician un texto y lo desarrollan con apoyo guiado.

Además, ha utilizado herramientas como generadores de resúmenes y análisis literarios para facilitar la comprensión de textos complejos.

 “Me ha servido para planificar mis clases de manera más eficiente. Una de las plataformas que más me ha ayudado es Microsoft Teams, porque incluye un acelerador de lectura que me permite asignar prácticas y seguir el progreso de los estudiantes de forma clara y rápida”, detalló. 

Mientras que Fior Brand, docente de nivel inicial, recurrió a la IA para crear cuentos, debido a que no se incluían en los materiales didácticos usados, señalando que es una forma creativa de educar a sus estudiantes.

La experiencia estudiantil

Estudiantes como Arisleidy Florentino, de cuarto de Secundaria, la ha utilizado en sustitución del buscador Google para responder cuestionarios largos, principalmente de Ciencias Naturales. La usó con poca frecuencia cuando se le dificultaba encontrar respuestas coherentes y diversas en otras páginas de internet.

“Me encantan las respuestas de ChatGPT porque muchas veces son breves y precisas, y pues, también, trato de quedarme con ese tipo de respuestas. De vez en cuando la cuestiono, pero además me gusta agregarle mi toque a las respuestas que doy, porque cuando se trata de socializar el tema, me gusta responder sobre lo que aprendí con mis propias palabras”, expresó la joven.

En el caso de Carlos Frías, alumno de sexto de secundaria, la ha usado como respaldo para entender temas de una forma más fácil. La ha empleado más en Ciencias Sociales, por la extensión y complejidad de sus temas.

“La IA me ayuda a resumir, entender mejor los conceptos y prepararme para exposiciones o tareas. Para exámenes no la uso, porque considero que eso sería hacer trampa. Y no siento que haya abusado de la inteligencia artificial, mas bien, la veo como una herramienta 50/50: me ayuda, pero también yo pongo de mi parte para aprender”, subrayó.

¿El uso correcto?

La IA se perfila como el “Google” de esta generación: una herramienta innovadora que, con un solo clic, permite explorar el mundo. Sin embargo, aunque su eficacia y utilidad son innegables, también despierta inquietudes entre quienes temen que, con el tiempo, sus efectos puedan ser más perjudiciales que beneficiosos.

 “Sin una orientación institucional clara, es probable que este tipo de tecnología se integre en los sistemas educativos de forma improvisada, generando consecuencias inciertas y posibles efectos no deseados”, advirtió en 2023 Sobhi Tawil, director de la Unesco para el Futuro del Aprendizaje y la Innovación.

Al respecto, la docente de primaria Brand estableció que, aunque trabaja con niños y estos aún no pueden auxiliarse de esta herramienta, sí recomienda que se oriente a los estudiantes.

Señaló que es esencial fomentar la lectura comprensiva y enseñar a los alumnos sobre el uso responsable de estas herramientas, para evitar que se vuelvan dependientes y afecte su desarrollo cognitivo.

También considera inapropiado utilizar la IA para corregir trabajos estudiantiles, ya que “cada alumno es diferente y necesita una evaluación personalizada”.

Mientras que, Pacheco mencionó que puede detectar un uso inadecuado cuando los estudiantes no logran explicar en el aula lo que han presentado como tarea

Añadió: “Sí, puede tener un impacto negativo. Los alumnos buscan la salida más fácil y evitan el esfuerzo intelectual. Por eso, la evaluación continua es clave”.

No obstante, Santos también ha identificado usos indebidos, como ensayos con un estilo demasiado impersonal o sofisticado para el nivel del estudiante.

“Cuando lo detecto, no aplicó sanciones de inmediato. En cambio, lo convierto en una oportunidad de aprendizaje: les pido que expliquen su proceso, reformulen el texto y reflexionen sobre la importancia de desarrollar su propio pensamiento. Incluso, hemos debatido abiertamente sobre el uso responsable de estas herramientas”, expresó.

Desafíos

Según Deivis Adames, conferencista y facilitador en temas de inteligencia artificial, el uso de esta tecnología sin una mediación crítica o sin lo que denomina “sensibilidad simbiótica” puede fomentar una preocupante delegación del juicio. 

“Cuando la IA deja de ser un estímulo para pensar y se convierte en un oráculo complaciente, no solo se diluye el contenido, sino también la capacidad de resonancia del estudiante. Lo que debía provocar transformación se convierte, simplemente, en un espejo”, concluyó.

Fuente:

diariolibre.com

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By Jose Diaz

Soy José Díaz, apasionado por las noticias digitales y siempre en busca de las últimas tendencias e innovaciones en el mundo de la información. Mi interés se centra en analizar y compartir contenido de actualidad, manteniéndome al tanto de lo que sucede en el entorno digital y global.

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