Mujer dominicana y defensa personal en un entorno hostil

Las muertes de mujeres por violencia de género son un problema en el país. Estos fallecimientos se producen principalmente en el ámbito intrafamiliar. Los perpetradores, en su mayoría, son hombres.

En cuanto a la violencia de género física, en 2024 hubo 7,629 denuncias. Y de los delitos sexuales, 7,206. A su vez, se aplicaron 37,822 órdenes de protección, según los datos de la Procuraduría General de la República. En cuanto a los feminicidios, 63 dominicanas perdieron la vida.

“No debemos esperar a que nos ocurra algo”

Evelin V. tiene 39 años y en 2021 decidió empezar a practicar Krav Maga, que son técnicas de autodefensa israelíes reconocidas mundialmente por ser las más efectivas en situaciones reales de riesgos.

“Desde hacía años buscaba aprender alguna técnica de defensa”, explica a Diario Libre. Aunque hasta el momento no ha tenido ningún episodio de violencia en su vida, dice: “No debemos esperar a que nos ocurra algo para luego buscar la solución”.

Aprender Krav Maga abrió nuevos horizontes en la vida de Evelin. “Presto más atención a signos de peligro y a las cosas que puedo hacer para protegerme ante una eventualidad”, confiesa.

Este tipo de defensa personal, además, le ha hecho conocer a amistades valiosas y nuevas capacidades. “No sabía lo que mi cuerpo era capaz de hacer”, añade.

Para Evelin, “en una sociedad donde la violencia contra la mujer va en aumento«, es necesario capacitarse «para nivelar un poco el terreno”. El objetivo -dice- no es buscar problemas, sino tener herramientas que puedan ayudar o den la posibilidad de sobrevivir.

Una inversión de futuro

Carolina Rosario lleva a su hija a clases de Taekwondo. La niña tiene menos de diez años, sin embargo, “es una disciplina importante para su formación”, explica su madre.

En esas clases, impartidas en el Centro Especializado de Artes Marciales, su hija aprende disciplina, hace deporte y desarrolla habilidades de autodefensa que le ayudarán en su futuro. Para que “tenga las herramientas para poder defenderse ante cualquier situación, en el colegio, en la calle, donde sea”, explica.

Según Nolasco Rivas, maestro del centro, las artes marciales te dan una perspectiva distinta para vivir la vida. 

“Una persona que practica artes marciales ve la vida de forma diferente. Aprendes a conocer tu verdadero límite. Aprendes una disciplina, y aprendes cuándo y cómo usarla y cuándo no usarla. Practicar artes marciales no cambia el modo de ver la vida, sino de uno verse en la vida”, explica.

Esta forma de verse a uno mismo en el mundo, conociendo sus capacidades, es lo que va a permitir a la hija de Rosario sentirse más segura y poder defenderse en caso de violencia en las calles o en cualquier parte.

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Las personas que llegan a sus clases lo hacen con motivos variados. “Muchos llegan porque quieren aprender a defenderse, otros llegan porque quieren hacer ejercicio y otros por disciplina”, finaliza Rivas.

Los centros de defensa personal

Para sentirse seguras en un entorno que amenaza a su seguridad a diario en las calles, los centros que enseñan defensa personal entran en juego.

Vicente Pérez, experto en gestión de riesgos y protección física, es presidente de la empresa Prevendom, que se dedica desde 2010 a capacitar a personas en ámbitos de seguridad y defensa personal. En su centro, Pérez ha recibido a muchas mujeres con un interés necesario de aprender a defenderse.

“El método que enseñamos es el Krav Maga”, apunta Pérez. Además, enseñan deportes como Muay Thay, MMA, KickBoxing y boxeo tradicional.

En el centro, imparten clases a niñas y hasta a personas mayores de 50.

Gran parte de sus clientes, sin embargo, son adultos. “Mayormente tenemos un público adulto, más del 60 %, que ha sido víctima de algún acto violento”. Además, explica que la mayor parte de las niñas y adolescentes que aprenden defensa personal lo hacen “con un objetivo preventivo inducido por los padres”.

“La principal motivación es la autodefensa, el sentimiento de seguridad y también practicar una actividad física diferente a los gimnasios convencionales donde muchas no se sienten a gusto”, explica el experto en seguridad.

Las mujeres que acuden a estas clases, aparte de conseguir más confianza en sus capacidades, “adquieren una sólida experiencia en prevención de riesgos, gestión de situaciones de conflictos, defensa contra armas blancas y de fuego y combate cuerpo a cuerpo”, detalla Pérez.

Las iniciativas del Gobierno

Jesica Croce, directora de Prevención y Atención a la Violencia del Ministerio de la Mujer, explica a Diario Libre las medidas del Gobierno para prevenir y afrontar la violencia.

El Ministerio de la Mujer “ofrece servicios de prevención vinculados a la sensibilización y formación, asistencia de emergencias, terapia psicológica, representación legal, casas de acogida y programas de reparación económica”, señala Croce.

La defensa personal, en cambio, “no está incluida entre estos servicios”, añade. Es por esto que las mujeres que quieren aprender a defenderse en situación de violencia tienen que acudir a empresas privadas.

La prevención

En cuanto a las campañas de prevención activa, desde el 2020, desarrollan “una campaña de orientación y sensibilización llamada “Vivir sin violencia, es posible”. Esta campaña ha implementado visitas puerta que “se realizan durante todo el año en las diferentes provincias del país”, concreta Croce.

Según el Ministerio de la Mujer, estas jornadas han impactado a 4,944,114 personas, el equivalente al 46 % de la población del país. En ese sentido, 525,347 hogares y comercios fueron alcanzados.

La ayuda psicológica

El Ministerio de la Mujer ofrece terapia psicológica y representación legal en materia civil y penal. “Asimismo, la Línea de Emergencia 212 ofrece orientación y rescates ante situaciones de riesgo”, explica Croce. Un servicio que está activo las 24 horas, todos los días del año.

Así pues, este ministerio tiene dos vías de actuación: antes y después de la violencia. La mayoría de sus programas están centrados en ayudar a las víctimas después de que se producen los episodios de violencia.

Fuente:

diariolibre.com