Por Jose Diaz 
Los moradores en el residencial El Despertar, en la provincia Santiago, solicitaron este viernes a las autoridades municipales asumir el control de las instalaciones deportivas del referido lugar, tras denunciar la amenaza de destrucción del parque de béisbol de pequeñas ligas, la cancha de baloncesto y la casa club.
Rafael Baldayac, vocero de los residentes, afirma que una junta de vecinos que opera de manera “ilegítima” desde hace más de 30 años, sin realizar elecciones ni rendir cuentas a la comunidad, ha “secuestrado” esos espacios que fueron construidos por el cabildo para el beneficio de los niños y jóvenes del lugar.
“Desalojaron a la liga de béisbol infantil, lanzaron la utilería a la calle y no han permitido que los niños, de entre cinco y diez años, vuelvan a practicar», denunció.
Dijo que esa junta de vecinos solo usa la casa club para jugar bingo tres veces a la semana, lo que genera caos en el vecindario por la gran cantidad de vehículos que bloquean calles y marquesinas.
Los comunitarios alegan que la intención de quienes hoy controlan las instalaciones sería convertir el play en un área de parqueo, ante la falta de espacio los días de bingo.
“Aquí no se está hablando de una mejora para la comunidad, sino de quitarles su espacio a los niños. Estamos hablando de deporte, de disciplina, de formación. No podemos permitirlo”, sostuvo Genaro Abreu, otro residente que aseguró haber formado parte de las primeras juntas de vecinos del sector.
Los denunciantes recordaron que la liga infantil que operaba allí fue fundada por el entrenador Jochy Taveras, quien formó a decenas de niños por varios años.
Algunos vecinos indicaron que están dispuestos a acudir hasta el Palacio Nacional si es necesario, para evitar que estos espacios deportivos desaparezcan o se usen con fines ajenos a su propósito original.
Raquel Peña encabeza actos para el remozamiento de instalaciones deportivas en Santiago
Junta de vecinos responde
Directivos de la junta de vecinos rechazaron las denuncias de que las instalaciones deportivas del sector estén “secuestradas», y aseguran que lo único que han hecho es rescatar un área utilizada con fines comerciales impartiendo clases de béisbol, con el propósito de sembrar árboles en el terreno donde los niños jugaban.
“Aquí no hay ningún secuestro. Tenemos una sentencia que nos respalda. Ni el presidente Luis Abinader puede violarla”, expresó Rigo Santana.
Según explica, en la zona también se encuentran una iglesia y un club comunitario, y todo forma parte de una organización vecinal que defiende los espacios comunes.
“Eso no es de nadie en particular, es del barrio, y lo que estamos haciendo es devolverle vida a algo que estaba muerto”, indicó.
Los comunitarios pidieron al Ayuntamiento y a las autoridades competentes respetar las decisiones legales y no entorpecer los esfuerzos por rescatar el entorno para uso sano y comunitario.
Fuente:
diariolibre.com