Usuarios del Metro de Santo Domingo anticipan días caóticos debido al cierre temporal de las estaciones elevadas de la línea 1, a pesar de la promesa de que la medida permitirá la circulación de trenes de seis vagones a partir de agosto.
Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles, cientos de usuarios de Santo Domingo Norte comenzaron a experimentar los efectos del cierre de varias estaciones.
En Villa Mella, fueron evidentes las largas filas para abordar las unidades de la OMSA dispuestas como transporte alternativo, algunas sin aire acondicionado, y manifestaron su preocupación por el congestionamiento vehicular en la zona.
«Va a estar difícil porque de verdad que el metro es excepcional con los tapones. Si no está el metro habrá muchas situaciones«, expresó la usuaria Yudi Magallanes.
Penélope Martes, otra pasajera afectada, afirmó que estos días serán «caóticos» debido al tráfico. «Será complicado, no es lo mismo, pero esperemos que mejore, porque si no mejora, el país va para atrás», indicó.
El cierre, anunciado por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) inició este miércoles 16 de julio y se mantendrá hasta el viernes 18 en el tramo comprendido entre las estaciones José Francisco Peña Gómez y Mamá Tingó.
Durante el sábado 19 y el domingo 20, la suspensión afectará el tramo entre las estaciones Hermanas Mirabal y Mamá Tingó.
La Opret explicó que el cierre temporal de las cinco estaciones elevadas es necesario para llevar a cabo el cambio del sistema de señalización, con el fin de permitir la circulación de trenes de seis vagones.
Transporte alternativo
Como medida paliativa, los usuarios cuentan con unidades de la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) sin costo adicional, que realizan el trayecto de ida y vuelta entre las estaciones intervenidas. Además, las estaciones afectadas mantienen habilitado el servicio de recarga y venta de tarjetas.
El director de la Opret, Rafael Santos Pérez, supervisó el inicio de la suspensión del metro y destacó la colaboración de diversas instituciones en el proceso.
«Todas las previsiones han resultado muy positivas. Hemos contado con el respaldo de la Digesett (Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre), la Policía Nacional, la alcaldía y todo el personal técnico de la Opret. La fluidez en la zona ha sido notable», afirmó Santos Pérez.
Según el funcionario, el cierre tiene como objetivo realizar los trabajos finales para duplicar la capacidad de transporte del sistema. «Estamos acoplando trenes. En lugar de pasar una unidad, circularán trenes unidos, lo que permitirá transportar más de 1,000 pasajeros por viaje», explicó.
Fuente:
diariolibre.com