Decenas de miles de haitianos protegidos por el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) podrán permanecer en Estados Unidos al menos hasta febrero de 2026, con autorización para trabajar legalmente, luego de que un juez federal bloqueara los intentos de la administración Trump de acortar esas protecciones, según reportó este sábado el Miami Herald.
La decisión, emitida por el juez federal Brian Cogan, del Distrito Este de Nueva York, anula el intento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de reducir en seis meses la vigencia del TPS para Haití, que estaba prevista para finalizar el 2 de septiembre de 2025. Con el fallo, se restablece el plazo original hasta el 3 de febrero de 2026.
El mismo juez ya había bloqueado a inicios de julio los esfuerzos del DHS para eliminar el TPS de más de 500,000 haitianos, algunos de los cuales llevan décadas residiendo en EE. UU., al considerar que adelantar la terminación de este estatus migratorio era ilegal. En su fallo, Cogan determinó que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se excedió en su autoridad al intentar modificar la fecha establecida por la administración Biden.
La demanda fue presentada por beneficiarios haitianos del TPS, un sindicato y una organización religiosa. El juez también rechazó parcialmente el intento del gobierno de desestimar el caso.
- “Es una victoria”, celebró el abogado Ira Kurzban, representante de los demandantes. “Nos complace que la Corte haya impedido una acción ilegal y dañina contra los inmigrantes”, continuó.
Por su parte, el DHS expresó su “enérgico desacuerdo” con el fallo y no ha confirmado si apelará la decisión. En una alerta publicada el viernes, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) informó que está evaluando los próximos pasos a seguir.
La restauración del TPS ocurre en medio de una profunda crisis humanitaria en Haití, marcada por décadas de inestabilidad política y un alarmante aumento de la violencia de pandillas y grupos armados.
Deportaciones
A finales de junio, el DHS había anunciado que las deportaciones comenzarían a inicios de septiembre, argumentando que la situación en Haití “ha mejorado lo suficiente como para que los ciudadanos haitianos puedan regresar a sus hogares con seguridad”.
Sin embargo, ese mismo Departamento desaconseja actualmente a los estadounidenses viajar al país caribeño “debido a los secuestros, la delincuencia, los disturbios civiles y la limitada atención sanitaria”.
La ONU, por su parte, ha advertido del empeoramiento de la situación en Haití, con casi 1.3 millones de personas desplazadas de sus hogares a causa de la violencia.
Fuente:
diariolibre.com