Apenas 18 días antes de su fallecimiento, el destacado cineasta y documentalista René Fortunato estrenó su más reciente producción, El Triunfo de la Democracia, en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
La obra, que actualmente se presenta en las salas de cine de la República Dominicana, se convirtió en su legado final y en la culminación de una deuda pendiente con el público que siguió su carrera por más de tres décadas.
Fortunato falleció la madrugada de este sábado en Santo Domingo, a los 67 años de edad, dejando tras de sí una de las filmografías más influyentes del cine documental dominicano.
Su última producción, un largometraje de 85 minutos, aborda los últimos cuatro años del régimen de los 12 años de Joaquín Balaguer, el ascenso del Partido Revolucionario Dominicano en 1978, y la campaña racista contra el líder político José Francisco Peña Gómez.
Durante el estreno, Fortunato expresó que con este documental saldaba una vieja promesa hecha al público desde 2003, cuando presentó La Violencia del Poder, que abarcaba solo hasta 1974.
“Al salir de aquella proyección, muchos me preguntaban por qué no cubrí los 12 años completos de Balaguer. A todos respondía: ‘Llegará el momento‘. Ese momento es ahora”, dijo con emoción en un video proyectado en la gala.
Sobre el documental
El Triunfo de la Democracia utiliza exclusivamente imágenes, audios originales y fotografías de archivo para reconstruir uno de los momentos más intensos de la vida política dominicana.
La cinta documenta la represión estatal, la corrupción imperante, los abusos policiales, el asesinato de Orlando Martínez, y el intento de golpe de Estado del 17 de mayo de 1978. La producción también resalta el impacto del movimiento cultural Siete Días con el Pueblo y la resistencia ciudadana ante la represión.
La figura de José Francisco Peña Gómez ocupa un lugar central en la narrativa del documental. Desde su lucha por el derecho a comunicarse por radio y televisión, hasta la forma en que el racismo fue utilizado como arma política en su contra.
En uno de los momentos más conmovedores, la cinta recoge las palabras del líder: “Yo soy dominicano, por la tierra, por el derecho, por mi sentimiento. Tengo negra la piel, pero tengo la luz en la conciencia para desentrañar la verdad que me ocultan las sombras.”
Narrado por Gustavo Olivo y con la participación especial de René Alfonso, El Triunfo de la Democracia incluye además las voces invitadas de Osvaldo Cepeda y Cepeda, Gustavo Sánchez, Miguel Susana y Eugenio García.
La música original es de Misael Mañón, la edición y postproducción estuvieron a cargo de Cristian Valerio y la producción ejecutiva fue realizada por Matty Vásquez.
La realización de este documental implicó un riguroso trabajo de archivo: más de 100 horas de material fílmico, grabaciones magnetofónicas y miles de fotografías del período 1974–1978 fueron procesadas y digitalizadas para construir este testimonio audiovisual, que ya forma parte del patrimonio cultural dominicano.
La historia política dominicana en la pantalla grande
René Fortunato hizo mucho más que filmar documentales: construyó una memoria visual del país. Gracias a su obra, los dominicanos del presente —y del futuro— podrán mirar su historia a los ojos.
Con esta producción, René Fortunato completó una de las series documentales más ambiciosas sobre la historia política contemporánea de la República Dominicana.
En total, dirigió diez largometrajes documentales, entre ellos:
- La Trinchera del Honor (1988)
- El Poder del Jefe (1991–1994)
- La Herencia del Tirano (1998)
- Presidente en la frontera imperial (2009)
- Caamaño: Militar a Guerrillero (2023)
- El Laberinto de la Injusticia (2024).
En 2017 también incursionó en el cine de ficción con Patricia: El Regreso del Sueño.
Más allá de sus obras, Fortunato será recordado por su compromiso con la verdad histórica y su visión de que el cine documental debía servir como una herramienta de conciencia social y de educación ciudadana.
A través de sus películas, generaciones de dominicanos han conocido los capítulos más oscuros, complejos y transformadores de su historia reciente.
Con El Triunfo de la Democracia, René Fortunato no solo cerró un ciclo temático en su filmografía: también selló su nombre en la historia del cine dominicano. Su última obra continúa proyectándose en las salas del país, como un testimonio vivo de su talento, su ética y su compromiso inquebrantable con la memoria de la nación.
Fuente:
diariolibre.com