Por Jose Diaz 
El luchador profesional Hulk Hogan murió sin conocer a sus nietos. Así lo reveló su hija Brooke Hogan en una publicación en redes sociales, en la que reflexiona sobre la compleja relación que mantuvo con su padre en los últimos años y el doloroso impacto del conflicto familiar que los distanció.
En la publicación, Brooke lamenta que su padre no haya podido conocer a los bebés, a quienes ella y su esposo decidieron honrar dándole a la niña el segundo nombre “Gene”, en referencia al también fallecido luchador “Mean” Gene Okerlund.
“Hice todo lo que pude. Él sabía que yo cruzaría un edificio en llamas por él. Y en muchos sentidos, a lo largo del camino de la vida, lo hice. Él sabe cuánto lo amaba, cuán profundamente, cuán duro, cuán puro”, escribió.
La relación entre Brooke, Hulk Hogan y su madre Linda Bollea se tornó tensa en los últimos años, a raíz de disputas familiares que se hicieron públicas.
En marzo, Linda acusó al exluchador de ser un “mentiroso compulsivo” y “adicto al sexo”, y aseguró que Brooke había cortado contacto con ambos padres. Brooke respondió afirmando que su madre no era ajena a los conflictos, y denunció haber sido víctima de abuso verbal, emocional y físico durante su infancia.
“No fue sólo mi papá. El abuso viene en muchas formas y tamaños, y a veces no proviene de quien uno cree”, afirmó Brooke en una de sus publicaciones.
Tras la muerte de Hogan, Brooke explicó que sintió la necesidad de aclarar públicamente la verdad sobre su relación con él. “Nunca tuvimos una gran pelea. Mi padre y yo nunca peleamos. Fue una serie de llamadas privadas que nadie escuchará, conocerá o entenderá”.
El ícono de la lucha libre falleció el jueves pasado a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de Clearwater, Florida.
Su muerte se produce apenas siete meses después del nacimiento de los hijos gemelos de Brooke —una niña y un niño— fruto de su matrimonio con el exjugador de hockey Steven Oleksy.
Alejamiento
En el mismo texto, Brooke cuenta cómo su padre se fue alejando emocionalmente en los últimos años, pese a que ella se mantenía cerca durante sus cirugías y problemas de salud.
- “Me compartía sus temores, sus preocupaciones. Le pedí que descansara, que se cuidara. Me escuchaba… hasta que algo cambió. Eligió otro camino, y sentí una desconexión. Lo que siguió fueron desacuerdos respetuosos que nos pasaron factura emocional”.
Brooke, quien ahora tiene 37 años, asegura que durante los últimos dos años tuvo que “alejarse para proteger su corazón”. Según dijo, su esposo Steven se mantenía en contacto con Hogan sin que ella lo supiera, tratando de reparar la relación entre padre e hija. Sin embargo, el reencuentro no ocurrió a tiempo.
“El día que él se fue, sentí como si una parte de mi alma se hubiera ido con él. Sentí su partida antes de que me dieran la noticia”, escribió Brooke.
A pesar de la distancia, la hija del luchador insiste en que su conexión con él fue genuina.
“Compartimos un vínculo sagrado. Uno que podía ser visto y sentido por cualquiera que nos viera juntos. Él sabía quién era yo en lo más profundo. Y yo sabía quién era él, no la figura pública, sino el hombre”.
Brooke también compartió que su mundo cambió para siempre, pero que está agradecida por los años en los que tuvo una verdadera conexión con su padre. “Todo lo que quise de mi papá fue amor, honestidad y una conexión profunda. Por un tiempo, lo tuvimos, y me quedo con esos recuerdos”.
Steven Oleksy, su esposo, también se pronunció el martes compartiendo una foto junto a Brooke y Hogan. “Mi esposa y yo no hemos hecho aún una declaración oficial. Estamos de duelo en privado y pedimos respeto en este momento”, expresó.
La fractura familiar entre los Bollea venía arrastrándose desde hacía años. Hogan estuvo casado con Linda de 1983 a 2009, y luego con Jennifer McDaniel entre 2010 y 2021. En 2022 contrajo matrimonio con Sky Daily, con quien permaneció hasta su muerte.
Brooke y su padre tuvieron su última conversación importante en septiembre de 2023, según reveló ella misma, pocas semanas antes de que él se casara con su tercera esposa. Ese diálogo fue, según sus palabras, el último puente emocional entre ambos antes de que la distancia se impusiera.
“Sé que lo intenté todo. Y sé que él también me amó profundamente, a su manera. Estoy en paz con eso”, concluyó Brooke.
Fuente:
diariolibre.com