Cristina (nombre ficticio), sufrió en carne propia el choque fatal que consiste en vivir un embarazo lleno de ilusión y perder a tu bebé siendo un recién nacido.
En junio de 2024, cuando tenía 40 semanas de gestación, esperaba a su primogénita, la cual nacería a través de un parto natural. El proceso no fue como lo imaginó, la pequeña aspiró meconio, la primera materia fecal que expulsa un bebé y debió someterse a una cesárea de emergencia.
A pesar de la delicada situación, Cristina comenzó a formar su banco de leche extrayéndose calostro porque los médicos le dieron un buen pronóstico.
Lamentablemente, al tercer día de su nacimiento, la pequeña no sobrevivió, pero el cuerpo de Cristina continuaba con la producción de leche, llegando a congelar esas primeras onzas.
“Uno está pasando por un dolor, pero pensando que puede beneficiar a alguien de algo que tu cuerpo produce”, fue el motor que la llevó a donar su leche.
Cuando llegó al banco de leche, se enteró que el calostro que con tanto esfuerzo había recolectado ya no servía porque tenía congelado más de los 15 días en los que la muestra es viable.
“Mi leche se perdió por desconocimiento, porque nadie me orientó. Estaba esperando a sanarme de la herida de la cesárea y por eso tardé como un mes en llevarla. Tenía toda la intención, pero no la información”, lamentó la mujer de 38 años.
Con ayuda de psicoterapeutas perinatales, Cristina aprendió a vivir su duelo, reconociendo que uno de los momentos más difíciles fue cuando tuvo que tomarse un medicamento para cortar la producción de leche.
“Fue literalmente como cortar ese hilo, ese lazo que tienes con tu bebé”, dijo.
La madre entiende que en República Dominicana hace falta reforzar las charlas prenatales para que otras mujeres que vivan una situación similar puedan hacer llegar su leche al banco en un tiempo prudente y ayudar a esas madres que por alguna razón no están en capacidad de amamantar.
“Es un legado de tu bebé que vino a ayudar a otros bebés”, opinó.
Semana Mundial de la Lactancia
Cada año, del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia, establecida desde 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y en colaboración con la Alianza Mundial pro Lactancia Materna.
Para este año 2025 el lema escogido fue: “Prioricemos la lactancia: contribuyendo a sistemas de apoyo sostenibles”.
En tal sentido, el doctor Tamy Santana, encargado del Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública, señaló que a nivel global, solo el 38 % de los recién nacidos reciben lactancia materna exclusiva, mientras que en República Dominicana la cifra es de apenas un 16 %, según la Encuesta Enhogar-MICS de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) 2019.
Acorde a un reporte de Unicef, en el 2024, 5 de cada 6 niños aún no reciben lactancia materna exclusiva en RD, destacando que las tasas de lactancia materna son más altas en los países donde se aplican políticas amigables para la familia.
“Este año, las acciones están enfocadas en fortalecer los sistemas de apoyo institucionales y comunitarios, de modo que todas las madres cuenten con el respaldo necesario para amamantar con éxito”, indicó Santana.
“El acompañamiento debe iniciar desde el período prenatal, con personal de salud capacitado que oriente de forma clara y empática, y continuar durante la estancia hospitalaria y luego del alta, para enfrentar los desafíos comunes, fortalecer la confianza materna y facilitar el retorno al trabajo”, sostuvo el especialista.
Hasta el pasado 11 de junio, en República Dominicana solo existía el Banco de Leche Humana Dra. Josefina Coén, ubicado en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia.Actualmente, en el Hospital Marcelino Vélez opera una segunda unidad de recolección y pasteurización de leche materna, abierta al público.
Juana Ferreras, pediatra neonatal y directora de este centro, comentó que en el hospital de Herrera se están impartiendo charlas educativas a todas las embarazadas que van a su consulta por primera vez, como una forma de incentivar la lactancia exclusiva.
La doctora reconoció que ante el poco tiempo de operación, no han podido completar una gran cantidad de almacenamiento, alcanzando tal vez unos 200 cc, ya que la leche extraída se está utilizando en los bebés que están ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
Para donar, Ferreras recordó que debe ser una leche fresca, extraída en un espacio de no más de 15 días y las madres deben presentar sus analíticas recientes de pruebas virales: hepatitis, sífilis y VIH.
Por su lado, el Banco de la Maternidad La Altagracia ha recibido a más de 9,000 madres donantes desde que inició sus servicios en 2011.
Beneficios a la madre y al bebé
Reynaldo Jiménez, presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, destacó que, desde la parte clínica, la leche humana funge como primera inmunización que recibe el recién nacido, debido a los anticuerpos que pasan de madre a hijo.
Amplificar las iniciativas y flexibilidades para las lactantes, tanto desde el sector público como del privado (así como el aporte de los gremios relacionados del sector Salud) contribuye a la prevención y preservación de la salud de la niñez en su etapa más vulnerable de vida.
“La evidencia científica ha demostrado que los niños que son amamantados de manera exclusiva, como mínimo durante los primeros seis meses de vida, se enferman menos y están menos expuesto al uso de antibióticos”, afirmó Carmen Sarah Mota, pediatra infectóloga.
La lactancia materna exclusiva y su continuación complementaria hasta los dos años o más ofrece beneficios comprobados, tales como:
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El fortalecimiento de la inmunidad infantil
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Protección contra enfermedades crónicas
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Mejoras en el desarrollo cognitivo
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Favorecimiento en la recuperación posparto
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Reducción los riesgos de cáncer en la madre
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Ahorro econónico al no tener que comprar fórmulas
¿Cómo apoyar a las madres?
La presidenta de la Asociación Dominicana de Psicología Perinatal (ADPP), Angy Estévez, hace un llamado de sensibilización social para incentivar y promover una cultura de apoyo a la lactancia en público en entornos adecuados y seguros.
La especialista señala que muchas madres enfrentan grandes desafíos y obstáculos que van más allá de las dificultades físicas o logísticas, siendo la presión social y las expectativas del entorno, una de las más comunes.
«Las madres que percibían un fuerte juicio social respecto a su decisión de amamantar, reportaban mayores niveles de estrés, ansiedad y dificultades para mantener la lactancia. La presión social puede convertir la lactancia en un desafío emocional y psicológico que complica la experiencia», resalta la psicóloga, haciendo alusión a un estudio publicado en la revista especializada Maternal & Child Nutrition.
- Ante el posible riesgo de abandono de la lactancia debido a prejuicios y las críticas, Estévez sugiere algunas ideas:
- Aumentar los espacios adecuados y aptos en lugares públicos o privados para que las madres puedan amamantar a sus bebes cómodas y sin dificultades.
- Capacitación especializada a los profesionales de la salud, en enfoques empáticos y respetuosos libres de juicios.
- Promover campañas y programas preventivos basados en evidencias que fomenten el conocimiento de los beneficios de la lactancia para desmontar mitos en la comunidad lactante.
- Crear redes de apoyo y espacios seguros, libres de juicios donde las madres puedan expresar sus dudas y compartir experiencias de lactancia, sin presiones externas.
- Abordaje de la presión y el estrés mediante acompañamiento psicológico con técnicas de relajación.
- Promover una cultura que apoye la lactancia en público sin darle cabida a los juicios y estigmas sociales. Esta medida se puede incentivar a través de campañas públicas, educación en las escuelas, medios de comunicación, entre otros.
Fuente:
diariolibre.com