A nivel mundial, el acceso a servicios de planificación familiar ha mejorado significativamente en las últimas décadas, aunque persisten importantes desigualdades.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, en República Dominicana, el acceso a servicios de planificación familiar forma parte del paquete garantizado de servicios del sistema nacional de salud.
La planificación familiar es un conjunto de prácticas, servicios y políticas de salud que permiten a las personas tomar decisiones libres sobre el número de hijos que pueden o desean tener.
“Cada pareja es responsable de decidir el momento y el intervalo entre cada embarazo, con el fin de garantizar una adecuada atención a sus hijos”, asegura el ministro Víctor Atallah en las palabras centrales del boletín epidemiológico correspondiente a la semana 30.
El boletín hace referencia al informe World Contraceptive Use del año 2022 que estima que 1,100 millones de mujeres en edad reproductiva tienen necesidad de utilizar métodos de planificación.
De ellas, aproximadamente 851 millones lo utilizan, esto representa una tasa de prevalencia del 65 % entre quienes desean evitar o posponer el embarazo.
En América Latina y el Caribe, la prevalencia del uso de métodos de planificación modernos entre mujeres casadas o en unión libre alcanza el 66 %, aunque con variaciones notables entre países.
Uso de anticonceptivos en RD
Según Salud Pública, en República Dominicana el acceso a servicios de planificación familiar es un servicio a disposición de los ciudadanos.
Así lo confirma la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar-MICS 2019), la cual indicó que la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos modernos en mujeres unidas fue del 59.2 %.
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Los inyectables (16.7 %)
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La esterilización femenina (13.3 %)
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Los anticonceptivos orales (12.5 %)
Estrategias
El Ministerio de Salud, en alianza con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), ha implementado diversas estrategias para garantizar el acceso universal a métodos de planificación.
Entre estas se encuentra la creación de la Unidad Especializada de Promoción de Anticonceptivos (UEPA), cuyo mandato incluye la distribución gratuita de métodos anticonceptivos en centros del primer nivel de atención y Farmacias del Pueblo.
Además, se han capacitado proveedores de salud en consejería sobre planificación familiar, cumpliendo con las normas éticas y los protocolos establecidos.
Se fortalecieron los sistemas de información logística del Sistema Único de Gestión de Medicamentos e Insumos (Sugemi) y del Sistema Informático de Administración Logística de Medicamentos e Insumos (Salmi), lo que garantiza el abastecimiento continuo, en la promoción de sistemas familiares en torno a la educación sexual mediante materiales impresos y digitales, enfocados en derechos humanos.
“Esto se refleja en beneficios directos a las familias, pues además de generar un ahorro en el gasto de bolsillo, brinda a las parejas la oportunidad de desarrollar una vida familiar acorde a sus necesidades”, destaca el texto.
A pesar de estos avances, los retos persisten, existen barreras socioculturales, desinformación y estigmas que limitan el acceso a métodos de larga duración. También se requiere fortalecer la articulación intersectorial con el sistema educativo y servicios de protección para garantizar que niñas y adolescentes reciban información científica y adaptada a su edad.
La planificación familiar, por tanto, no solo es una intervención médica, sino una estrategia integral de desarrollo, equidad y garantía de derechos humanos que requiere voluntad política, financiamiento sostenido, educación de calidad y participación comunitaria para cerrar las brechas de acceso y lograr que todas las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva, con el único propósito de generar un ambiente digno y saludable al núcleo fundamental de la sociedad.
Fuente:
diariolibre.com