La creciente presencia de scooters eléctricos en calles y barrios de Santiago, muchos con un diseño similar a motocicletas o pasolas, ha encendido las alarmas entre autoridades y comunidades debido al incremento de accidentes que involucran a menores de edad.
La semana pasada un adolescente de 13 años resultó gravemente herido tras ser atropellado por un vehículo mientras se desplazaba en un scooter eléctrico en el ensanche Bolívar.
El menor sufrió múltiples fracturas y golpes, y fue trasladado de urgencia al Hospital Infantil Arturo Grullón, donde permanece estable, según informó ayer la directora del centro, doctora Alicia Rivas.
El adolescente será intervenido quirúrgicamente debido a una fractura múltiple en el fémur causada por el accidente.
- Los scooters eléctricos se comercializan sin restricciones en diversos puntos de la ciudad, con precios que oscilan entre 25,000 y 40,000 pesos.
En sectores como Ensanche Libertad y Cienfuegos, vecinos denuncian que son adquiridos y posteriormente alquilados a niños por 250 pesos la hora, quienes circulan sin equipo de protección y llegan incluso a transitar por avenidas principales.
El director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) en Santiago, coronel Leubiris Anderson Urbaez Mancebo, indicó que se realizan coordinaciones con otras autoridades para determinar la legalidad y la clasificación de estos vehículos, que hasta el momento circulan principalmente en barrios y zonas con poca presencia de agentes de tránsito.
Según la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte y Seguridad Vial, los scooters eléctricos no están explícitamente regulados, pero el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) emitió en 2023 la Resolución 009-2023, que establece un límite máximo de velocidad de 20 km/h para patinetas eléctricas, un tipo de vehículo de gama similar.
La Digesett es la entidad encargada de hacer cumplir esta normativa y sancionar con multas de uno a tres salarios mínimos a quienes incumplan esta disposición. No obstante, en barrios y sectores de Santiago, la circulación de scooters eléctricos sigue siendo común, muchas veces sin control ni supervisión, lo que aumenta los riesgos de accidentes.
Riesgo adicional de las baterías de litio
Además del peligro por la conducción inexperta de menores, existen advertencias sobre el riesgo inherente de las baterías recargables de litio que utilizan estos dispositivos, ya que pueden sobrecalentarse y, en casos extremos, provocar explosiones o incendios si no reciben el mantenimiento adecuado o son cargadas de forma incorrecta.
Fuente:
diariolibre.com