En los últimos años, la cantidad de personas que reciben ingresos recurrentes del Estado dominicano ha crecido de manera sostenida, alcanzando en el trimestre abril-junio un total de 5.3 millones de personas, lo que representa el 49.2 % de la población.
En el gráfico que acompaña a este texto, es posible apreciar que la cantidad de personas que se beneficiaban de un ingreso recurrente de parte de los recursos públicos representaba el 36.8 % en el año 2019.
El aumento refleja la expansión de los programas de asistencia social y de empleo público; reflejando un cambio estructural en la economía del país, ya que una porción mayor de la población depende directamente del Estado para su subsistencia.
La crisis de la pandemia de la COVID-19 marcó un punto de inflexión en esta tendencia. Durante la fase en la cual la economía empezó a desmontar las restricciones de movilidad y volver a la normalidad, no se implementaron reformas para fomentar un entorno favorable para la inversión y la generación de empleos productivos; en cambio, se optó por una política de expansión de los subsidios y transferencias, a la vez que aumentó el empleo en el sector público.
El crecimiento del Estado plantea un reto importante para la sostenibilidad fiscal. El gasto del Gobierno Central terminaría cercano al 20 % del PIB en 2025, y la intención es expandir el gasto aún más a partir del 2026.
Cómo se financie el nuevo gasto podría tener un efecto sobre los individuos y sus decisiones de invertir y su nivel de consumo, y sobre la economía como un todo.
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Una colaboración del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees).
Fuente:
diariolibre.com