En solo dos semanas de septiembre se han reportado al menos seis feminicidios de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, según los reportes de Vida Sin Violencia.
El 3 de septiembre, Anaís Mendoza, de 17 años, hija de Ysrael Mendoza, quien perdió la vida en circunstancias que sus familiares describen como un acto motivado por la obsesión de un hombre de aproximadamente 50 años.
Un día después, Yenny Echaverría fue ultimada por su expareja Dioquer Florentino Ogando (El Pinto), de 44 años, y posteriormente se quitó la vida ingiriendo una sustancia tóxica en el distrito municipal de Hato del Padre, en la provincia San Juan.
De acuerdo con versiones de familiares, Yenny fue interceptada por Florentino cuando visitaba a su abuela para llevarle alimentos. El padre de la víctima, Antonio Echavarría, relató que el agresor la tumbó del motor, lo guardó en su vivienda, luego la golpeó y finalmente la mató.
El 7 de septiembre, Katherine Frías Aquino, de 20 años, fue asesinada a balazos por su expareja, el raso de la Armada de la República Dominicana (ARD), Iván Rafael Sosa, en un hecho ocurrido en la comunidad de Villa Penca, Haina.
A esto se suma la muerte de Maite Evangelina Gerónimo De la Cruz, de 16 años de edad, a manos de su expareja de 26, de varias heridas de arma blanca.
El día 11, a pesar de contar con órdenes de alejamiento y de protección provisional emitidas en años anteriores, Altagracia Mercedes Feliz Reyes, de 33 años, fue asesinada por su expareja, Smaylen Peralta Almonte, en el municipio de Guerra, Santo Domingo Este.
Más del 80 % de las víctimas de feminicidio en lo que va de año no denunciaron
Ruta para frenar feminicidios
Ante esta problemática social, que impera en la sociedad dominicana, el Ministerio de Interior y Policía ha hablado de una ruta para frenar los feminicidios junto con la Procuraduría General, un plan de combate al flagelo de los feminicidios.
Sin embargo, según señaló la ministra Faride Raful, todavía falta una mirada, un poquito más profunda en estos temas, para que la mujer no sea víctima permanente ni sea revictimizada, que pasa mucho en nuestro sistema.
Fuente:
diariolibre.com