El avance global de las algas invasoras expande el problema

Lo que por años se consideró una amenaza ambiental exclusiva del Caribe se ha convertido en un fenómeno global

A la situación que viven países del Caribe por la llegada masiva de sargazo, se suman ahora episodios similares en Europa, Asia y América del Norte.

En España, el desbordamiento de algas en playas del Mediterráneo ha activado las alarmas en sectores turísticos y pesqueros, revelando un patrón común asociado al cambio climático, la contaminación y el debilitamiento de los ecosistemas costeros.

En un reportaje publicado el 27 de julio, el diario británico The Guardian documentó la situación en las costas de España, donde toneladas de algas pardas del tipo Rugulopteryx okamurae, originarias de Asia, están afectando seriamente a comunidades en Valencia, Murcia y Andalucía.

El alga fue detectada por primera vez en el Estrecho de Gibraltar en 2015, pero en los últimos años su presencia se ha disparado.

Esta alga invasora se acumula en las playas, contamina el aire con un olor fétido similar al huevo podrido y perjudica redes de pesca, actividades recreativas y hábitats marinos.

Según The Guardian, provincias como Cádiz han invertido más de 4 millones de euros en limpieza y disposición en vertederos, sin lograr contener el avance. La presión crece sobre el gobierno central y la Unión Europea para que se adopten políticas comunes de mitigación y respuesta.

El lunes 29 de julio National Geographic España reseñaba que “las playas de Cádiz están viviendo un verano atípico por la acumulación de unas algas en la costa”.

Desde mayo, consigna el medio, el Ayuntamiento de Cádiz ha retirado más de 1,200 toneladas de las citadas algas en la playa de La Caleta, una de las más concurridas de la costa sur española y resaltaba que la acumulación imparable desborda a los responsables del balneario.

Citan a la Junta de Andalucía, que ha propuesto un plan de gestión, asumiendo que por su excesiva expansión es imposible erradicarlas de forma natural.

El caso dominicano 

 República Dominicana estima que recibirá este año más de 3.5 millones de toneladas de sargazo, lo que representa cerca del 10 % del total regional. El ministro de Medio Ambiente, Armando Paíno Henríquez, declaró que 2025 podría convertirse en un año récord para el país, superando las 1.8 millones de toneladas registradas en 2022.

En respuesta,  Medio Ambiente activó la Resolución 0046-2025 el 10 de julio, que establece un operativo nacional con brigadas técnicas, normas para la recolección y disposición segura de la biomasa, y alianzas con el sector hotelero para contener el impacto en las playas.

El país también ha solicitado formalmente a la Unesco que declare el sargazo como una emergencia ambiental regional.

También en Asia se enfrenta la invasión

En el Mar Amarillo, China y Corea del Sur enfrentan desde hace más de una década las llamadas «mareas verdes», acumulaciones masivas de algas verdes flotantes que requieren operativos de limpieza con participación de miles de trabajadores.

En Oceanía, islas de la Polinesia Francesa también han comenzado a recibir arribazones irregulares de sargazo y otras algas, lo que demuestra una expansión del fenómeno mucho más amplia de lo que se pensaba hace solo una década.

Una de las iniciativas más avanzadas para anticipar y mitigar el impacto del sargazo se desarrolla en República Dominicana en colaboración con Portugal.

El biólogo dominicano Francisco Santos lidera un proyecto científico junto a la Universidad del Algarve, el Acuario Nacional y la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar).

Se trata de un modelo hidrodinámico basado en tecnología satelital y sensores de rastreo, que permite predecir en tiempo real el arribo de los parches de sargazo.

El proyecto está enmarcado en el doctorado en Ciencias del Mar, la Tierra y el Ambiente que Santos cursa en Portugal, y cuenta con financiamiento del Centro de Investigación Marina y Ambiental (CIMA).

El objetivo es generar información útil para la toma de decisiones locales, con herramientas que integren variables meteorológicas, corrientes oceánicas y crecimiento biológico del sargazo en el mar.

En todas las regiones afectadas, el turismo, la pesca artesanal y la biodiversidad marina figuran entre los sectores más perjudicados. A esto se suma el reto logístico de recolectar, transportar y disponer de millones de toneladas de biomasa algal, muchas veces sin la infraestructura adecuada para su aprovechamiento energético o industrial.

En Cancún y la Riviera Maya

El sargazo también representa una crisis persistente en Cancún y la Riviera Maya, en México. La Secretaría de Marina ha reportado más de 44,000 toneladas recolectadas en lo que va de 2025, tanto en tierra como en el mar, y se estima que unas 37,600 toneladas llegarán a las costas del estado de Quintana Roo a lo largo del año. 

Municipios como Cancún, Playa del Carmen y Tulum han desplegado barreras, brigadas especializadas y barcos recolectores como el Natans, que extrajo 164 toneladas en un solo día. 

La situación ha provocado millonarias pérdidas en la industria turística y ha generado preocupación entre residentes y empresarios locales, que denuncian la falta de soluciones a largo plazo por parte del gobierno federal. Más allá del Caribe y Europa, otras regiones del mundo también están lidiando con la proliferación de algas. 

En Florida, Estados Unidos, las floraciones masivas de algas verde azulado han causado mortandad de peces y problemas respiratorios entre la población costera. En el sudeste asiático, países como Vietnam y Tailandia reportan episodios cíclicos de invasiones de Ulva lactuca, conocida como lechuga de mar, que obstruyen puertos y perjudican la pesca artesanal.

Fuente:

diariolibre.com

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By Jose Diaz

Soy José Díaz, apasionado por las noticias digitales y siempre en busca de las últimas tendencias e innovaciones en el mundo de la información. Mi interés se centra en analizar y compartir contenido de actualidad, manteniéndome al tanto de lo que sucede en el entorno digital y global.

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