El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tiene la vía libre para optar por un tercer mandato, tras la aprobación exprés en la Asamblea Legislativa -ampliamente dominada por sus copartidarios- de una reforma a la Constitución que habilita la reelección presidencial indefinida en El Salvador, lo que levanta alertas y genera preocupación en organizaciones como WOLA y Human Rights Watch (HRW).
Tras los cambios en la Carta Magna -vigente desde 1983- que fueron avalados sin un estudio anterior y en una sola jornada, el presidente Bukele ha guardado silencio y no se ha referido al tema, por lo que, por el momento, se desconoce si tiene intenciones de buscar un tercer mandato.
Bukele aseguró a principios de enero de 2024 que «no» buscaba una «reelección indefinida» y que «solo» estaba «autorizado para correr por un segundo período«.
En aquel momento, el mandatario fue preguntado sobre el tema durante un espacio en la red social X denominado «Hablemos de lo que no hablan los medios…», en el que respondió preguntas de personas de diferentes nacionalidades.
En 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) abrió a Bukele el camino a una reelección -a pesar de estar prohibida- para un segundo mandato consecutivo, que buscó y obtuvo en febrero de 2024 pese a las fuertes críticas de la oposición salvadoreña y de organismos internacionales.
Tras llegar a la Presidencia salvadoreña en 2019, Bukele calificó de «dictadores» a Juan Orlando Hernández y a Daniel Ortega, quienes se pudieron reelegir -en su momento- en Honduras y Nicaragua, respectivamente, gracias a resoluciones de cortes constitucionales.
«Desmantelamiento de la democracia»
La Oficina en Washington (EE.UU.) de Asuntos Latinoamericanos (WOLA) condenó este viernes lo que considera «una flagrante manipulación de la constitución de El Salvador», que «elimina los límites al mandato presidencial, otorgando a Bukele reelecciones ilimitadas y mandatos de 6 años».
«Aquí es donde años de manipulación constitucional gradual conducen: al desmantelamiento de la democracia«, apuntó WOLA en un mensaje en X.
Para Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), el partido oficialista Nuevas Ideas (NI), del presidente Bukele, «está recorriendo el mismo camino que Venezuela» al impulsar una reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida.
«El partido de Bukele impulsa una reforma constitucional exprés para permitir la reelección presidencial indefinida. Están recorriendo el mismo camino que Venezuela. Empieza con un líder que usa su popularidad para concentrar poder, y termina en dictadura», publicó Goebertus en X.
El abogado Manuel Zometa opinó, en una entrevista a un canal de televisión local, que con la reforma «se ha roto la Constitución» y consideró que la Carta Magna «dejó de ser fundamental para volverse una ley secundaria más que se estará reformando al antojo de unos pocos».
«Lo que sucede en este país es que el poder hegemónico se está desbordando y no tenemos la protección de la Constitución (…) lo sucedido no tiene un esquema o una característica democrática, es, por definición, una autocracia electoral y está en vías de convertirse en un esquema autoritario«, analizó el jurista.
Perpetuarse en el poder
Para la activista Celia Medrano, aspirante en 2024 a la Vicepresidencia por el Movimiento Sumar y quien fue candidata a ocupar la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), «no es una sorpresa» la reforma aprobada.
Los aliados de Bukele en el Congreso también reformaron la Constitución para que el período presidencial cambie de cinco a seis años y elimine la segunda vuelta electoral para la elección de Presidente.
«Para quienes aún dudaban sobre el objetivo de perpetuarse indefinidamente en el poder del actual gobernante, ahora no cabe ninguna duda de ello», señaló Medrano en declaraciones compartidas a EFE.
La opositora apuntó que desde el periodismo crítico y organizaciones de derechos humanos «se advirtió en varias ocasiones que ese (la perpetuidad de Bukele en el poder) era el objetivo».
«No fueron escuchados desde una comunidad internacional complaciente y han sido criminalizados (periodista y activistas) y perseguidos desde un régimen autoritario que se ha consolidado», dijo Medrano.
La activista considera que «hablar de apoyo popular en un país que ha cerrado los espacios cívicos y donde seis de cada diez salvadoreños manifiesta temor de expresar su opinión sobre el gobierno, no es más que una ficción».
Por su parte, la organización civil Acción Ciudadana expuso -en un comunicado difundido este viernes- que «permitir la reelección presidencial indefinida y alargar el período de ejercicio del cargo no busca dar poder al pueblo, o ahorrar fondos públicos, por el contrario, su objetivo real es perpetuar al presidente en el poder».
«El camino que ha tomado El Salvador es similar al que siguieron Nicaragua y Venezuela, naciones que hoy en día son dictaduras«, alertó la organización.
Bukele se convirtió en 2024 en el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña en buscar y lograr la reelección, dado que esta situación no se daba desde la época de la dictadura militar.
Si el mandatario de 44 años busca y consigue un tercer mandato consecutivo será el primero en la historia del país en hacerlo.
Fuente:
diariolibre.com